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Foto del escritorJudit Moreno Alonso

RD 13/2020, de medidas urgentes en materia de empleo agrario

Hace una semana, el 7 de abril, se publicó en el BOE un real decreto con medidas urgentes en materia de empleo agrario. En los círculos de personas migrantes se están haciendo muchas preguntas y se ha instalado cierta confusión sobre lo que supone este real decreto, sobretodo si tenemos en cuenta que mucha de la población que trabaja nuestros campos agrarios es población migrante, con o sin papeles. No estoy desvelando nada ni descubriendo un tema que no conozca ya la mayor parte de la población, de los empleadores agrícolas o de nuestras Administraciones.



Hoy quiero desgranar el contenido de este real decreto para poner fin a las confusiones y al malestar o estado de nervios que ello pueda suponer a muchas personas. Empezaré por el apartado de "Antecedentes y motivación", he seleccionado los siguientes párrafos que hablan de las personas migrantes que se verán afectadas por esta norma:

"Junto con esta reducción de la actividad –y la consiguiente disminución de la renta disponible de muchas familias–, se está produciendo una disminución acusada de la oferta de mano de obra que habitualmente se ocupa de las labores agrarias como temporera en el campo español, bien por limitaciones sanitarias a los viajes desde sus países de origen, bien por las precauciones que muchos de esos trabajadores están adoptando a la vista de la evolución de la pandemia, lo que puede acabar por afectar severamente a la capacidad y condiciones de producción de una parte importante de las explotaciones agrarias españolas.
Esta situación, además, se ve agravada por su coincidencia temporal con varias de las campañas de mayor actividad e importancia, como la fruta de hueso, los cultivos de verano o la fresa. En algunos casos, los países de origen habitual de esa mano de obra han establecido restricciones para la salida de los ciudadanos de su país. En otros casos, sobre todo en lo que se refiere a la mano de obra intracomunitaria, el temor al contagio está disuadiendo los desplazamientos. Esta misma circunstancia es aplicable también en muchos casos a la mano de obra nacional.
Las medidas incluidas en el presente real decreto-ley vienen orientadas a favorecer la contratación de mano de obra para el sector primario. Con ellas se logra, asimismo, subvenir un problema colateral en materia de renta de los particulares que se hayan podido ver afectados por la crisis sanitaria de coronavirus ocasionada en la actualidad, de modo que se habiliten mecanismos para que puedan participar de empleos agrarios. Por otro lado, cabe destacar que se permite asimismo que se acojan a este sistema los trabajadores migrantes cuyos permisos de trabajo concluyan en el periodo comprendido entre la declaración del estado de alarma y el 30 de junio de 2020, asegurando con ello que mano de obra con suficiente experiencia pueda alargar sus permisos de trabajo y maximizar las posibilidades de empleo para ellos y de recolección y tratamiento para sus empleadores, así como de jóvenes nacionales de terceros países, que se encuentren en situación regular, entre los 18 y los 21 años."

Lo primero que quiero señalar sobre esta norma, y dejar claro desde YA, es que NO REGULARIZA la situación de NINGUNA persona extranjera. En ningún momento se establece la concesión de permisos de residencia y trabajo a nadie, se habla únicamente de personas migrantes REGULARES como las beneficiarias de las medidas que adopta este real decreto. Sé que muchas personas que trabajan en el sector agrícola habitualmente, a pesar de encontrarse en situación administrativa irregular, han creído que tenían una oportunidad para ver reconocido, al fin, su esfuerzo y trabajo pudiendo obtener, al fin, una autorización de residencia y trabajo en el país en el que viven y trabajan desde hace tanto tiempo. Pero lamento comunicarles que NO, el Gobierno no ha tenido la valentía suficiente como para tomar esta brillante oportunidad para beneficiar a los más vulnerables y azotados por la crisis del COVID19.


El objetivo de estas medidas urgentes no es otro que el asegurar el abastecimiento de alimentación y evitar que la fruta y verdura perezca, sin remedio, en los campos. Quieren conseguirlo estimulando y favoreciendo la contratación de determinados grupos de personas ante la falta de mano de obra a consecuencia de la crisis del COVID-19. Además, se ha decidido compatibilizar el trabajo en el sector agrario con las diferentes prestaciones públicas que los trabajadores contratados en aplicación de este real decreto estén cobrando. Quiero resaltar también que se trata de medidas TEMPORALES, únicamente vigentes hasta el 30 de junio de 2020.

Veamos entonces a quién beneficia el RD que, además, establece prioridades en la contratación, en orden de mayor a menor preferencia:

  1. Personas en situación de desempleo o cese de actividad que no perciban ningún subsidio o prestación.

  2. Personas en situación de desempleo o cese de actividad que perciban ÚNICAMENTE subsidios o prestaciones de carácter no contributivo.

  3. Personas en situación de desempleo o cese de actividad perceptores de subsidios por desempleo o prestaciones de carácter social o laboral.

  4. Personas migrantes REGULARES cuyo NIE caduque entre el 14/3 y el 30/6.

  5. Personas migrantes REGULARES entre 18 y 21 años.

En cuanto al procedimiento a seguir, el empleador será el encargado de comunicar al SEPE las contrataciones que desee realizar bajo la aplicación de este real decreto, y el SEPE, a su vez, comunicará las contrataciones a las diferentes Administraciones (Inspección de trabajo, Seguridad Social, Secretaría de Estado de Migraciones, etc.) para que se encarguen de la tramitación de los procedimientos que toquen, como el mantenimiento del pago de subsidios, la tramitación del permiso de trabajo para los jóvenes migrantes o la prórroga del permiso de residencia y trabajo de las personas migrantes cuyo NIE caducaba en el período establecido.


En mi opinión, el Gobierno ha continuado mirando a otro lado para no ver y resolver los problemas que las personas más vulnerables están padeciendo por esta crisis que todos estamos sufriendo. Si existe en estos momentos una falta de mano de obra para las campañas de recogida de frutas y verduras no es porque no haya mano de obra estrictamente, sino porque la mayoría de esta mano de obra se encuentra en situación irregular en nuestro país, y bajo el estado de alarma no puede arriesgarse a acudir a su puesto habitual de trabajo por el peligro a ser denunciados y sancionados al no poder demostrar de ninguna forma legal que se dirigen a su trabajo que, además, es ESENCIAL. Se ha tenido la oportunidad de regularizar, al fin, a todas estas personas que año tras año trabajan en nuestros campos, pero en vez de eso se ha decidido volver a tapar las vergüenzas nacionales y volver a legislar de espaldas a la ciudadanía.


¡Mucho ánimo y a seguir luchando!




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